Hoy que vuelan los copos de nieve en frente de mi ventana, y que el recuerdo me lleva volando a pistas blancas y sol radiante, se me ocurre un buen plan.
Granada, su sierra, excelente, su ciudad, única. Barrios cargados de rincones, de suelos brillantes y paredes blancas… Una magia que otras ciudades envidian…
Con su Mediterranean Lifestyle, El Deseo. Detalles cuidados, selección de vinos para cada ocasión, sofás de escay y saberse en Granada. Perfecto.
Porque terminar con un moreno selectivo tras una semana de esquí y sol radiante no puede terminar mejor. Aunque en verano la terracita en la Plaza de la Romanilla, tan viva, es un gustazo también.
Y que no falte un té después que enlentece la mente y revive el alma…
Quién anduviera hoy por las calles nevadísimas de Granada!