Mayo se asoma contundente: el sol ha decidido al fin quedarse con nosotros y lo estrena en el sur, de sur, engalanado, festejando. Siempre, siempre, comenzar el mes con el primero de cumpleaños, soplando velas, recibiendo, soñando, compartiendo… y con olor a mar.
En el mes cinco, pedimos deseos y pensamos en el año que tenemos, en el día que tenemos, en la suerte que tenemos, en lo que vendrá. Los que han estado aquí, los que han estado allí, compartiendo, los imprescindibles, los que se acordaron.
Mayo es su point of view: de encuentros, de pies al suelo, de volver la cabeza y de mirar al frente. Un año más. Felicidades.
Gracias por hacerlo tan especial…