Seguro que sí, que se han fijado. Ahí está: esa preciosa casita de madera que sobrevive rodeada de otra jungla de asfalto en la Esquina de Old Fulton y Water Street. Aunque viene en las guías y los mapas, está a salvo de las manadas de turistas (oh yes!) y te regala unas magníficas vistas de la adorada isla de Manhattan.
No cuesta retroceder en el tiempo para ver esta antigua base de un bote contra incendios que se deja mecer un poco bajo el puente de Brooklyn. Punto obligado en cada visita para dejarse llevar por Brooklyn Heights, recuerdo la primera vez que pisé las maderas rumbo a esa perspectiva única que entonces dibujaban las Torres Gemelas.
En la siguiente parada, los pies iban solos, los helados de la Brooklyn Ice Cream Factory eran demasiado apetecibles en una tarde de calor húmedo y planificábamos nuestras siguientes caminatas para volver a perdernos entre libros, artistas y cafés, sin perder de vista mi querido imponente edificio de ladrillo rojo con el rótulo aún intacto: The Eagle Warehouse & Storage Company.
Hoy seguimos soñando con volver: a Nueva York y a nuestra casa de madera. Ahí está, esperando la próxima visita. See you soon, NYC!
Enjoying every second 